El vicepresidente de Estados Unidos, Mike Pence, denunció ayer la violencia “patrocinada por el Estado” en Nicaragua y llamó al mandatario Daniel Ortega a realizar elecciones anticipadas para superar la crisis en el país, sacudido desde abril por protestas que piden su salida.

“La violencia patrocinada por el Estado en Nicaragua es innegable. La propaganda de Ortega no engaña a nadie y no cambia nada. Más de 350 muertos a manos del régimen. Estados Unidos pide al gobierno de Ortega que ponga fin a la violencia AHORA y celebre elecciones anticipadas: ¡el mundo está mirando!”, escribió Pence en su cuenta en Twitter.

El tuit de Pence refiere a la entrevista a Ortega realizada por la cadena estadounidense Fox News y emitida el lunes por la noche en Estados Unidos.

En el fragmento de la entrevista retuiteado por Pence, Ortega rechazó las acusaciones de que su gobierno controla grupos paramilitares progubernamentales que han sido vistos actuando en acuerdo con la policía.

“Estos son grupos que obedecen a organizaciones políticas”, dijo Ortega, según la traducción al español de la versión en inglés de sus declaraciones en el programa “Special Report” del periodista Bret Baier.

“Algunos incluso han elegido diputados a la asamblea nacional. Son miembros del partido Liberal. Otros no participaron en las elecciones, se negaron a hacerlo. Y han estado organizando estos grupos paramilitares por algún tiempo, y se han aprovechado de cada pequeña situación para lanzar ataques”, agregó el mandatario.

Durante la entrevista, el presidente nicaragüense acusó a esos grupos políticos locales de encabezar milicias antigubernamentales, financiadas por narcotraficantes y agencias de Estados Unidos.

En la entrevista con Fox News, Ortega rechazó celebrar comicios antes de la fecha prevista por la Constitución.

“Adelantar las elecciones crearía inestabilidad, inseguridad y empeoraría las cosas”, dijo.



Arrestos arbitrarios

Pero Washington insistió ayer en atribuir la violencia en Nicaragua a Ortega y grupos afines, a quienes instó a dejar de excusar su comportamiento “inaceptable”.

“El gobierno de Estados Unidos condena la violencia y la intimidación por parte de los grupos armados controlados por Ortega en Nicaragua”, dijo la portavoz del Departamento de Estado, Heather Nauert, al abrir la usual rueda de prensa sobre la política exterior estadounidense abordando el “deterioro” de la situación en ese país.

“Eso incluye los arrestos arbitrarios de 700 nicaragüenses que se han opuesto al gobierno de Ortega, como lo corroboran múltiples fuentes”, agregó Nauert.

Además, dijo que el gobierno de Donald Trump sigue apoyando la reanudación del diálogo entre el gobierno de Ortega y la opositora Alianza Cívica, que se inició el 16 de mayo en Managua con mediación de la Iglesia Católica, pero cuya última sesión plenaria se realizó el 15 de junio.

“Nos unimos a la comunidad internacional para pedir elecciones anticipadas, libres, justas, transparentes y la protección de los derechos humanos universales en Nicaragua”, señaló.